El diablo en la botella
¡Ponte vivo con esta joyita! 'El diablo en la botella' de Robert Louis Stevenson te sumerge en una aventura de aquellas, con un toque hawaiano que te dejará pegado. Imagínate a Keawe, un joven que se pilla una botella mágica: ¡concede todos tus deseos al tiro! ¿Suena filete, cierto? Pero ojo, que la gracia tiene su precio... y si no la vendes más barata antes de estirar la pata, ¡tu alma se va derechito al infierno! Esta novela corta es un clásico que te hará pensar caleta sobre la codicia, las decisiones que tomamos y el verdadero valor de lo que tenemos. ¿Será el amor más fuerte que una maldición sobrenatural? Ideal para los que les gusta el misterio y las historias con moraleja que te dejan rayando la papa. ¡No te la pierdas!
Sobre el autor
155 libros en la biblioteca
Robert Louis Balfour Stevenson, destacado novelista, cuentista, poeta y ensayista británico, nació en Edimburgo, Escocia, el 13 de noviembre de 1850. Proveniente de una familia de ingenieros, inicialmente siguió el mandato paterno al estudiar ingeniería y luego leyes en la Universidad de Edimburgo, aunque nunca ejerció la abogacía, dedicando su vida a la literatura. Desde temprana edad, Stevenson padeció de graves problemas bronquiales, una fragilidad de salud que lo llevó a viajar constantemente en busca de climas más benignos, lo que también influyó en su prolífica obra como escritor de viajes. La obra de Stevenson se enmarca en el postromanticismo y es reconocida por su estilo elegante y sobrio, así como por su enfoque en el relato clásico de aventuras. Entre sus contribuciones más significativas a la literatura universal se encuentran novelas icónicas como "La isla del tesoro" (1883), que marcó un hito en el género de piratas; "El extraño caso del doctor Jekyll y el señor Hyde" (1886), una exploración magistral de la dualidad humana; y "Raptado" (1893). También es autor de la colección de poesía "Jardín de versos para niños" (1885). En 1890, Stevenson se estableció con su esposa en Vailima, en la isla de Upolu, Samoa, buscando un clima más favorable para su salud. En Samoa, fue cariñosamente apodado "Tusitala", que significa "el contador de historias". Continuó escribiendo hasta su fallecimiento el 3 de diciembre de 1894, a los 44 años, a causa de una hemorragia cerebral. Su legado perdura como uno de los autores más traducidos y adaptados, cuyas historias siguen cautivando a lectores de todas las edades por su imaginación y aventura.
Los lectores también disfrutaron
Comentarios
0 comentariosÚnete a la conversación
Inicia sesión para compartir tu opinión, responder a otros y votar comentarios.
Iniciar sesiónAún no hay comentarios sobre este libro
¡Sé el primero en compartir tu opinión!