En las bulliciosas calles de Wall Street, donde la eficiencia y la productividad lo son todo, ¿qué sucede cuando alguien simplemente prefiere no hacerlo? Herman Melville nos sumerge en esta intrigante premisa con "Bartleby, el escribiente", una novela que desafía la lógica y explora los límites de la individualidad. La historia, narrada por un abogado de buen talante, presenta a Bartleby, un nuevo copista que inicialmente demuestra una diligencia ejemplar. Sin embargo, de forma inexplicable y con una pasividad inquebrantable, comienza a negarse a realizar cualquier tarea adicional con su ya célebre frase: "Preferiría no hacerlo". Esta resistencia silenciosa y radical sume al abogado en un dilema existencial, obligándolo a confrontar la inacción de su empleado y la indiferencia del mundo circundante ante el misterioso Bartleby y su destino final. Esta obra maestra es una profunda meditación sobre la alienación en el mundo moderno, la deshumanización del trabajo en un sistema capitalista y la compleja ética de la compasión frente a lo incomprensible. Bartleby es un precursor del existencialismo y la literatura del absurdo, cuyas reflexiones sobre la pasividad y el agotamiento resuenan fuertemente hoy en día, incluso en nuestro Chile, donde el "síndrome del trabajador quemado" (burnout) y la búsqueda de sentido en la rutina laboral son temas cada vez más relevantes. Leer "Bartleby, el escribiente" es una invitación a cuestionar nuestras propias inercias y a reflexionar sobre la libertad individual frente a las expectativas sociales. Es una historia breve pero intensamente provocadora que, sin duda, te dejará pensando mucho después de la última página.