"Ayer, mi perro Gruyère murió. Murió muy suavemente, cerca de mí. Yo lo consentí. Yo lo acaricié. Gruyère era mi perro, mi primer perro". Con tono dulce y valiente, el pequeño protagonista de esta historia nos cuenta acerca de la muerte de su primera mascota y la manera como logró sobrellevarla.
Yves Nadon reparte sus días entre su trabajo, sus amigos, su familia, su nuevo y encantador perro, un ave y una yegua. Ha dirigido por más de diez años la colección, donde se publicó originalmente esta historia. Este es su primer libro álbum.