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Nikolái Vasílievich Gógol (1809-1852) fue un influyente escritor de origen ucraniano, cuya obra, escrita en ruso, marcó profundamente la literatura de su tiempo y las generaciones posteriores. Nacido el 1 de abril de 1809 en Soróchyntsi, en la Gobernación de Poltava del Imperio Ruso (actual Ucrania), Gógol provenía de una familia de la pequeña nobleza. Desde joven, mostró una inclinación por las letras, educándose en Nizhyn antes de trasladarse a San Petersburgo en 1828 con ambiciones literarias y de servicio público. Aunque sus primeros intentos no tuvieron éxito inmediato, su encuentro con Aleksandr Pushkin en 1831 fue crucial, inspirándolo a explorar el folclore ucraniano y a perfeccionar su estilo. La obra de Gógol se caracteriza por una mezcla singular de realismo, elementos grotescos y una sátira mordaz de la sociedad rusa. Sus primeros éxitos incluyen "Veladas en un caserío de Dikanka" (1831-1832) y "Mirgorod" (1835), donde explora las tradiciones y el misticismo ucraniano. Alcanzó gran renombre con la comedia teatral "El inspector" (1836), una crítica punzante a la corrupción burocrática, y consolidó su legado con la novela "Almas muertas" (1842), considerada una de las primeras grandes novelas realistas rusas. Relatos como "El capote" y "La nariz" ejemplifican su maestría en el cuento corto, donde fusiona lo absurdo con una aguda observación social, influyendo en figuras como Dostoievski. Entre 1836 y 1848, Gógol vivió gran parte en el extranjero, residiendo principalmente en Roma, donde cultivó su aprecio por el arte y la ópera. A su regreso a Rusia, y tras una peregrinación a Jerusalén, experimentó una profunda crisis espiritual que lo llevó a un ascetismo extremo y a la destrucción de la segunda parte de "Almas muertas" poco antes de su fallecimiento. Murió en Moscú el 4 de marzo de 1852 a los 42 años, dejando un legado literario inmortal que sigue siendo objeto de estudio y admiración por su originalidad y su profunda penetración en la condición humana.