Mariví escribe una entusiasta carta a su querida amiga Lupe. Necesita contarle, lo antes posible, que sus padres le han hecho un extraño regalo de cumpleaños: la llevaron a una casa, en el bosque, en la que habita un viejo fabricante de sueños; estos se hallan contenidos en pastillas de colores. Para vivir los sueños hay que ponerse las píldoras sobre la frente justo antes de dormir. Entonces, es posible tener los sueños más extraordinarios y, en ellos, la niña vivirá aventuras asombrosas: podrá elegir a sus padres en un catálogo justo antes de nacer; tendrá que buscar su sombra perdida; ayudará a unas sirenas a encontrar a su amigo pescador; colaborará con los animales en la construcción de un Arca de Noé para los seres humanos... Mariví está convencida de que a su amiga Lupe le encantaría pasar por esta experiencia y le envía diez pastillas como regalo de cumpleaños. Asimismo, la invita a que le cuente todos los maravillosos sueños que vaya teniendo.