¡Prepárense para una aventura a todo color que pondrá patas arriba su estuche! ¿Se imaginan si sus lápices de cera tuvieran algo que decir sobre cómo los usan? En "El día que los crayones renunciaron", el pobre Duncan se encuentra con una sorpresa gigante: ¡sus crayones están en huelga! A través de divertidas cartas, el crayón Rojo protesta por dibujar demasiados Papá Noel, el Negro se queja de solo hacer contornos, el Rosado quiere pintar cosas de niños, el Beige se siente ignorado, el Gris está cansado de enormes elefantes, y el Azul necesita unas vacaciones porque ya está muy cortito de tanto cielo y mar. Hasta el Amarillo y el Naranja están en guerra por ver quién es el verdadero color del sol. ¿Qué hará Duncan para reconciliar a sus descontentos amigos de colores? Este libro es una celebración ingeniosa de la creatividad, la empatía y la comunicación. Nos invita a mirar el mundo desde distintas perspectivas y a valorar la importancia de cada voz, ¡incluso la de un crayón! Es una historia que fomenta la imaginación sin límites y nos enseña a ser justos y comprensivos con los demás. Con las inconfundibles y encantadoras ilustraciones de Oliver Jeffers, este cuento es perfecto para despertar la curiosidad de los lectores más jóvenes y para iniciar conversaciones profundas en casa o en la sala de clases sobre los sentimientos, la solución de problemas y cómo nuestras acciones afectan a quienes nos rodean. Además, es una excelente oportunidad para reflexionar sobre la libertad de expresión, como se ha destacado en contextos educativos chilenos. Prepárense para reír y pensar, ¡y quizás, mirar sus propios lápices con otros ojos!